domingo, 23 de octubre de 2016

Punta Entinas - Sabinar


Calificados como Reserva Natural y Paraje Natural y situado entre Almerimar y Playa Serena, el Paraje de Punta Entinas- Sabinar constituyen dos espacios protegidos con grandes valores faunísticos, botánicos y paisajísticos, que superan las 2740 hectáreas. Existen diversos ecosistemas que facilitan una rica diversidad de comunidades vegetales y animales sin parangón, y puede contemplarse uno de los escasos paisajes de dunas vivas, entre las lagunas y la playa virgen. Las dunas fijas, que alcanzan cotas de siete metros de alto, aparecen colonizadas por una espléndida vegetación de matorral mediterráneo caracterizado por el lentisco o entina que da su denominación a Punta Entinas y la sabina negra o mora que da su denominación al Faro del Sabinar. El hábitat marismeño constituido por los charcones del complejo salinero de Cerrillos y las lagunas endorreicas de Punta Entinas, es un auténtico paraíso ornitológico, con más de doscientas especies de aves catalogadas, muchas de ellas en vías de extinción, tales como flamencos, patos, garzas, avocetas y numerosas especies de gaviotas y limícolas.

Isla de Alborán



La isla de Alborán es uno de los espacios más característicos de entre todas las ínsulas almerienses. A tan solo 85 kilómetros de Punta Entinas en Almería, esta isla alcanza una altitud máxima de 15 metros sobre el nivel del mar, tiene su fisonomía fuertemente erosionada por la acción marina. En sus inmediaciones se sitúan el islote de La Nube y otros pequeños roquedales.

Existen tan sólo dos pequeñas playas que se han formado al amparo de sendos embarcaderos, situados a Poniente y Levante en la vertiente Sur.

Entre las escasas infraestructuras con las que cuenta el islote destaca su faro del Siglo XIX, siendo el edificio más importante e identificativo del mismo; su base está formada por un complejo construido en piedra y sillería. Desde 1860 ha estado habitado de forma regular por fareros, de cuya existencia quedan como testimonio las tres tumbas que aparecen en el pequeño cementerio de la Isla, fuera del cual existe otra que según algunos autores correspondería a Al - Borany, corsario tunecino que dio nombre a la misma. Actualmente, el faro de Alborán está totalmente automatizado y se alimenta a través de energía solar.

Entre sus características físicas, la Isla de Alborán es un testigo geológico del primitivo Macizo Bético-Rifeño que hace más de 300 millones de años, permanecía emergido en la vertiente occidental del mar, uniendo los primitivos Continentes Europeo y Africano.

Su origen es reciente y de naturaleza netamente volcánica. Los fondos que la bordean, rocosos y abruptos, descienden en fuertes pendientes hasta alcanzar los 60 metros de profundidad.

El clima que caracteriza a esta isla es de tipo subtropical mediterráneo desértico, muy seco y expuesto a vientos de poniente y de levante, destacando sobre todo, los procedentes del Sáhara. Sin embargo, la humedad aportada por el mar ha confeccionado un tapiz vegetal sobre la superficie de la isla.

Sierra Alhamilla


El Paraje Natural Sierra Alhamilla se sitúa en los términos municipales de Almería, Lucainena de las Torres, Níjar, Pechina, Rioja y Tabernas de la provincia de Almería. Su superficie consta de 8.500 hectáreas y forma parte del sector litoral almeriense de las Cordilleras Béticas, junto a las Sierras de Gádor y Cabrera. En su hábitat natural sobresale el bosque de encinas y especies como el zorro, gineta, jabalí, tejón, comadreja y una gran variedad de aves rapaces.

En general, sus montes son un área de excepcional relevancia para las poblaciones de aves al ser zona de paso para migraciones otoñales-invernales y primaverales-estivales, entre la línea de costa y los ambientes semiáridos interiores, del camachuelo trompetero.

Karst en Yesos de Sorbas


En el espacio más árido de Europa, situado en el desierto de Almería, se sitúa el Karst en Yesos de Sorbas, toda una joya por descubrir en un aparente árido paisaje que encierra una de las bellezas más impresionantes de Andalucía. Se trata de un mundo subterráneo labrado por la acción milenaria del agua de lluvia sobre una potente roca de yeso.

Más de 1.000 cavidades, en su mayor parte interconectadas, un espectacular y diverso universo de formaciones cristalinas: estalactitas, estalagmitas, columnas y corales, su enorme valor didáctico y científico y su gran interés espeleológico lo han convertido en uno de los karst en yesos más importantes del mundo, una de las joyas geológicas del planeta.

La historia geológica del Karst se remonta seis millones de años atrás. Entonces el Mar Mediterráneo invadía la cuenca de Sorbas. En un periodo posterior, este mar se hace cada vez menos profundo, pues se ve sometido a un fuerte proceso de evaporación que determina la precipitación de un paquete de yeso de más de 100 metros de espesor. Cuando el mar se retiró, definitivamente, los yesos y demás sedimentos quedaron en superficie, expuestos a la lenta, pero implacable acción del agua de lluvia, dando lugar a este paisaje kárstico de inusitada belleza.

El agua de lluvia es capaz de disolver, lentamente, la roca de yeso generando abundantes depresiones cerradas en superficie. En ellas aparecen las ventanas del karst, las dolinas y simas, que conectan la árida superficie con la compleja red de galerías subterráneas. El agua, que penetra por estas ventanas, continúa su acción erosiva y moderadora, definiendo el sistema subterráneo más grande de España y el segundo del mundo explorado en yeso: el sistema de la Cueva del Agua, con casi 8.500 metros de recorrido.

En la árida estepa superficial del karst las comunidades vegetales han debido adaptarse a duras condiciones ambientales y han desarrollado ingeniosas estrategias para buscar y retener agua. Sobre el yeso viven plantas exclusivas y endémicas de este Paraje como el narciso de Sorbas, la matamarilla o la espuelilla de Sorbas, junto a una de las especies más emblemáticas del sureste peninsular: la tortuga mora. Además los cantiles rocosos y taludes muy característicos de este territorio se convierten en el hábitat idóneo para el búho real y águila-azor perdicera y los huecos de los grandes bloques de yeso son el refugio de zorros, tejones, comadrejas y ginetas.

El Karst funciona como una gran esponja que recoge y almacena todo el agua de lluvia y más tarde sale al exterior a través de los manantiales. El más caudaloso es el de los Molinos, que nace en el cañón del río Aguas. La presencia constante de agua en este entorno árido produce un efecto oasis que genera un humedal de gran importancia ecológica. Adelfas, carriceras, juncos y álamos blancos crean bosquetes en galería que sirven de refugio a una nutrida colonia de aves acuáticas: carriceros, ruiseñores, martín pescador, etc. El agua fue también aprovechada por el hombre para, con una tecnología rural hoy abandonada (molinos hidraúlicos), propiciar la producción de harina y aceite a partir del cereal y olivar de secano circundante, dando origen a la población y huertas de los Molinos del Río Aguas.

Dentro del paraje y en sus inmediaciones existen diferentes cortijadas como el Tesoro, Marchalico Viñicas, hoy totalmente abandonadas, y la ya citada de Los Molinos del Río Aguas, habitada y en proceso de recuperación.

El Paraje Natural Desierto de Tabernas



El Paraje Natural Desierto de Tabernas se sitúa en los términos municipales de Tabernas, Gádor, Santa Cruz, Alboloduy y Gérgal, entre las Sierras de los Filabres y Alhamilla. Su superficie consta de 11.625 hectáreas y está considerado como la única zona desértica propiamente dicha de todo el continente europeo. El paisaje recuerda a los cráteres lunares y bajo él se esconde un museo de formas erosivas que guardan la huella de los fenómenos geológicos acaecidos en los últimos 8 millones de años. Además, es posible observar, todo un muestrario natural de micro cráteres provocados por el impacto de gotas de lluvia; chimeneas de hadas; surcos o regueros y cárcavas profundas de paredes verticales. En definitiva, las formas erosivas más usuales.

En cuanto a la flora y vegetación, el desierto de Tabernas cuenta con una gran variedad de especies que sólo aparecen en él y en otros puntos de idéntica caracterización de la vertiente mediterránea norteafricana. Todo un privilegio para nuestra tierra, contar con un espacio como éste que ha sido escenario de miles de películas, videos musicales y anuncios desde los años 60 hasta la actualidad.

Parque Natural Sierra de María-Los Velez


Este espacio natural une mediante piedra, de naturaleza caliza a los municipios de la Comarca de ‘Los Vélez’. A los pies de las alargadas cotas que superan los 2.000 m. de altura, crecen importantes masas arboladas, donde el pino, es el principal recurso vegetal. De la fauna que lo habita, lo más característico son sus aves rapaces, seguido por ardillas, lirones careto y ratones de campo.

En este Parque Natural, además de su riqueza natural, también destacan sus importantes restos arqueológicos, sobre todo, pinturas rupestres en el interior de cuevas y grutas como La Gitana o la del Queso. En sus inmediaciones, se encuentra la ‘Cueva de los Letreros’, lugar donde aparece el Indalo, símbolo de Almería.

Parque natural marítimo-terrestre Cabo de Gata Níjar


En el Parque Natural Marítimo-Terrestre Cabo de Gata, el sol baña a partes iguales al Mediterráneo y a las cálidas arenas que duermen en estado salvaje. Se trata de uno de los atractivos más importantes de la provincia de Almería, donde confluyen en perfecta armonía, la flora y la fauna típicas de esta rica tierra. Es uno de los parajes más áridos de Europa, una rica fuente de contrastes, y uno de los pocos de origen volcánico que cuentan con protección especial tanto de carácter natural como cultural.

En 63 kilómetros de costa quedan intercalados paisajes mágicos, con acantilados y fondos marinos considerados por los expertos de los mejores de toda la costa del Mediterráneo.

Cada una de las plantas o animales que coexisten en el Parque Natural tienen su cometido específico aunque todas son esenciales para el normal desarrollo de los ecosistemas. Más de 1.000 especies terrestres y en torno a 250 marinas, entre las que se encuentra la Posidonia oceánica. Es unas zona muy demandada por los amantes del buceo de todo el mundo.

Varios de los enclaves más fotografiados de la provincia de Almería se encuentran en esta zona, como es el caso del Arrecife de las Sirenas o el Faro de Cabo de Gata, el guardián de la zona.

Referente al medio terrestre, hay que significar que las condiciones climatológicas de escasez de agua y calor condiciona la cubierta vegetal. También los saladares y alfuferas contribuyen a dotar de la morfología que caracteriza a este espacio. También destacab sus ramblas en la que los turistas pueden encontrar adelfas, cañas comunes y otras especies autóctonas.

En el mar, se dan importantes curiosidades dignas de mención. Este es el caso de mestizaje de plantas y animales que se dan tanto en el Mediterráneo como en el Atlántico, que confluyen en esta maravillosa zona. Tortugas como la boba o laúd se crían en libertad así como diferentes especies de delfines.

El Parque Natural Marítimo-Terrestre Cabo de Gata es uno de los más ricos de la Comunidad Autónoma, ante todo, por la diversidad biológica y de espacios, porque es de origen volcánico y porque cuenta con rincones de una belleza insuperable que enamoran tanto al turista como al que reside habitualmente en la provincia.

Durante los meses de verano, con el buen tiempo, es uno de los espacios más demandados por el turismo nacional y extranjero que lo convierten, con el paso del tiempo, en uno de los referentes a la hora de elegir destino de vacaciones.


Parque Nacional Sierra Nevada en Almería



El espacio natural de Sierra Nevada se extiende, en su extremo oriental, por la zona de la Alpujarra almeriense.

Su característica más sobresaliente es su gran diversidad, que completan sus altas montañas, valles fértiles y áridos paisajes. Estos últimos, en la parte más oriental, anuncian la llegada del Desierto de Tabernas. En la zona norte, más húmeda y protegida por el sol, existen bosques de robles, arces y fresnos. Al sur, la vegetación es la característica de las tierras mediterráneas: encinas y quejigos. En cuanto a la fauna, este espacio es el hábitat de invertebrados endémicos, además de otras especies como la cabra montés, el zorro, el tejón o el halcón peregrino.